Poesía Social Parte II
…
...
Si te es tan grande el dolor
Desvanece el miedo
Y agrupa en cada una de tus sienes
El lógico argumento de luchar.
No oprimas lo que sientes,
Ni seas conforme en lo que entiendes;
No des larga espera
A lo que hoy, puede resolverse,
Tal vez mañana sea diferente.
L.f. Nikho
2002
Derechos de Autor
El autor tiene derecho
A creer que existe el arte por el arte
Ya que esa,
Es la justa libertad
Que debe expresarse.
El autor,
Tiene derecho a creer en lo imposible:
En las musas y en las hadas,
En el Dios proveerá
Y en que todos los hombres somos iguales.
El autor tiene derecho a ser escuchado
Cuando lo que dice,
Es reconciliable,
Cuando sus palabras son tranquilizantes,
Cuando su boca,
No es una amenaza para la opresión.
El autor,
Tiene derecho a ser elitista,
Arribista… negligente;
A tener sueños hiperbólicos,
A dormir en el letargo
Y al olvidarse de la gente.
El autor tiene derecho a criticar
Siempre y cuando su crítica sea para estómagos;
También tiene derecho a ser romántico:
Inventarle alas al humano,
Desear besos de una bellísima doncella
Y por si acaso,
Hacer el amor en las estrellas… regalar una y por qué no,
Colgarse de la luna.
El autor,
Tiene derecho
A que los niños crean en sus cuentos;
En Papá Noel
Y en el Dios te salve María;
El autor tiene muchos derechos siempre y cuando,
No vulneren a los hombres despiadados.
L.f. Nikho
2002
La Proletaria
Ella es un puñado de batallas
Que empiezan en el vientre,
Es el golpe seco de la lucha
Es madre,
Como la tierra del árbol es entraña
Y es hija,
Como el oriente del sol,
Es coordenada.
Ella es la palabra que alienta al oprimido;
Es el eco que resuena del mañana
Es la puerta que abre la esperanza.
Ella agrupa la fuerza en sus espaldas
Y es el pedazo de pan que calma el ansia;
Es la brújula que indica los caminos
Y es la potencia que mueve las montañas.
Ella,
Cual mácula en el corazón de los injustos
Es gota que atraviesa las conciencias.
Su sangre,
Es la sangre que fluye de mi herida,
Su voz es la intención de mis palabras;
Mi vida,
Es el sacrificio de su vida
Y de su pecho,
Mi pecho es la razón de la proclama.
Ella es como el hambre de un sueño reprimido
Que se escapa;
Es el dolor hiriente de la yaga
Es el grito ahogado de quien calla.
Miradle ahí, en las calles…
Miradle en las ventanas;
Miradle apuñalando al campo
Y envenenándose en las fábricas.
Miradle conspirando en el interior de su corazón;
Miradle en tu regazo
Conmovida de pasión.
L.f. Nikho
FEB 20 / 2003
ESCUCHAR/PAUSAR AUDIO
CONTINÚA EN OTRA PÁGINA